Actualmente se denomina Trastorno de Identidad Disociativo y no corresponde a «personalidades» sino, mas bien a las partes disociativas de una única personalidad, entre los criterios diagnósticos del TID está el requisito de amnesia y de alternancia entre un mínimo de dos «identidades» y otros síntomas como sentimientos, pensamientos percibidos como «no soy yo», alucinaciones auditivas, fenómenos de influencia pasiva.
El trabajo o fin de la terapia no es la eliminación de las partes de la personalidad que conforman el self completo, sino, la integración y mas importante aún la disminución del conflicto interno entre los estados del ego, ya que estas están divididas para evitar memorias traumáticas y mantener el funcionamiento.
En conjunto con la terapia de reprocesamiento de memorias traumáticas EMDR se utiliza la técnica de la Mesa Disociativa (George Fraser 1991) donde el terapeuta promueve la comunicación entre las partes. A continuación una representación audiovisual de la mesa disociativa.