El trauma es un concepto transdiagnóstico que hasta hace poco no se consideraba o diagnosticaba en los distintos trastornos de salud mental, siendo de vital importancia para el correcto diagnóstico, pero más importante aún para su tratamiento.
Abuso y trauma están correlacionados inevitablemente, a continuación revisamos algunos aspecto a considerar:
Abuso psicológico
El abuso psicológico son las interacciones en las que una persona se comporta de manera violenta, degradante o invasiva hacia otra persona.
Tipos de abuso
Abuso infantil/ abuso físico/abuso sexual/agresión sexual/abuso psicológico/abuso emocional
Negligencia
Abuso financiero
Abuso ritual
Abuso por medio de la tecnología
Abuso por medio del estado de inmigración
Bullying
Mobbing
Maltrato institucional
Trauma Psicológico
Es la consecuencia en la persona que ha estado expuesta a un acontecimiento estresante o situación (tanto breve como prolongada) de naturaleza excepcionalmente amenazadora o catastrófica, que podría causar un profundo malestar en casi todo el mundo. Esto provoca síntomas psicológicos, emocionales y conductuales a corto, mediano o largo plazo que pueden remitir o mantenerse en el tiempo de forma leve, moderada o aguda.
Causas de trauma
Duelos de familiares, amorosos, una mascota o alguna otra pérdida, accidentes automovilísticos, desastres naturales como huracanes, terremotos, violencia interpersonal como robo, violación, homicidio, enfermedades físicas graves, intervenciones médicas, enfermedades crónicas o experiencias repetitivas como el maltrato infantil, abuso emocional, psicológico o físico, guerra o vivir en una zona de guerra, combate militar, entre muchos otros eventos negativos que causen malestar a nivel emocional a la persona, estos eventos no siempre tienen que ser objetivamente significativos como un desastre natural, también pueden ser humillaciones en la familia, en contexto educacional o entorno social, negligencia por parte de figuras significativas en la primera infancia o adolescencia.
Trauma tipo I y trauma tipo II
El tipo de trauma de la persona es uno de los factores que nos indican el impacto del mismo en la persona, incluyendo la posibilidad de determinar si desarrollará trastorno por estrés post traumático TEPT
Tipo I
Es el generado por un incidente único repentino e inesperado, un episodio único del evento estresante. Menor riesgo de TEPT
Tipo II (trauma complejo)
Se distingue por ser una exposición repetida en el tiempo, generalmente asociado a una «traición» en la confianza de las relaciones primarias, es un trauma interpersonal provocado por una persona conocida y cercana a la víctima, como su madre, padre, tío o cuidador entre otros. Por lo general ocurre en conjunto con otros traumas como violencia, abuso emocional lo que conlleva a que la víctima desarrolle psicopatologías mas graves como depresión unipolar, trastorno afectivo bipolar o trastornos de personalidad.
Todo lo expuesto anteriormente no solo puede generar trastornos psicológicos o psiquiatricos graves, también se pueden desarrollar problemas de autoestima, bloqueos de desempeño, desconfianza en generar vínculos interpersonales, problemas en la interacción social, pensamientos negativos sobre si mismo y su entorno, ansiedad y muchos otros síntomas que predisponen a un malestar emocional e impiden la adaptabilidad natural de la persona a su medio y por supuesto una relación armoniosa consigo mismo.
Todas estas experiencias pasadas se puedes resolver de una manera adaptativa en terapia para generar recursos y comenzar una nueva vida.